La Sinceridad

Hola que gusto poder compartir contigo un tema que es muy importante para estos tiempos, espero que Dios pueda hablar a tu vida y juntos crecer, confiar y vivir una vida plena en Cristo.

Ahora mis queridos amigo (a) hoy quiero hablarte acerca de un tema que debe ser un fundamento en nuestra vida como es la sinceridad, sabes existe una gran necesidad en el mundo entero y dentro de la iglesia de sinceridad.

Una palabra fácil de pronunciar pero difícil de vivirla, una persona sincera tiene características como sencillez, lealtad, verdadero entre muchas que es muy opuesto a la persona insincera que tendrá como características la mentira y el engaño.

Una persona sincera es alguien que habla sin disfrazar lo que piensa, es franca, dice las cosas sin malicia, hace las cosa sin maldad, es sencilla y sin doblez la gente lo considera transparente y sana.

Pero una persona hipócrita es una persona que actúa con falsedad en lo que hace llámese negocios, amistades; es engañosa, desleal, insincera se convierte en una persona con la que nadie quiere compartir.

La sinceridad es como los demás valores, no es un valor que debemos esperar de los demás, en Mateo 7:12 nos dice la Biblia "todo lo que queramos que los hombres hagan con uno debemos hacerlo primero con ellos con ellos, Esto significa que si queremos sinceridad de la gente hacia uno debemos darla primero, es un valor que debemos vivir para tener amigos y para ser digno de confianza por la veracidad de tus palabras y acciones."

Algo para nunca olvidar Todo Sale a la Luz Mateo 10:26 Cuando ocultamos las o engañamos a los demás tarde o temprano sale a la luz, para ser sinceros debemos a decir la Verdad, en apariencia se cree fácil, pero a veces cuesta trabajo. Gálatas 1:10 El tratar de quedar bien diciendo mentiras o verdades a medias es deshonesto, confunde y habla mal de ti.

Decir la verdad es una parte de la Sinceridad, pero también actuar conforme a la verdad es requisito indispensable, el mostrarnos como somos en la realidad, nos hace congruentes entre lo que decimos hacemos y pensamos, esto se logra conociendo y aceptando nuestras cualidades y limitaciones.

Ser sincero, exige responsabilidad sabiendo que Dios cuando estuvo en la tierra nunca oculto lo que era y hacia ese es el mejor ejemplo que tenemos para nuestras vidas.